
El piloto español sufrió un problema inusual en la dirección de su Aston Martin y confirmó las dificultades del AMR25 en Sakhir.
Por NF1 — Bahréin
Fernando Alonso se marchó de la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Bahréin con dos sensaciones claras: un susto inesperado y una certeza preocupante. El bicampeón del mundo vivió en la sesión de Libres 2 un episodio tan inusual como inquietante en su AMR25, que dejó al descubierto una de las principales debilidades de Aston Martin en este arranque de temporada.
El viernes no arrancó de la mejor manera para Alonso. En la primera sesión cedió su asiento al piloto reserva Felipe Drugovich, dentro de un plan habitual del equipo. Pero lo peor llegaría por la tarde, cuando ya con el asturiano al volante, el coche número 14 sufrió un fallo en la caña de dirección al llegar a la última curva del trazado de Sakhir.
“El volante se soltó de la columna, se desajustó por completo”, explicó Alonso. “Tuve que recolocarlo como pude en mitad de la pista. Algo que no había experimentado nunca en Fórmula 1”.
El incidente obligó a Aston Martin a intervenir de urgencia en el garaje, cambiando las piezas afectadas y permitiendo a Alonso volver a pista. Pero el daño ya estaba hecho: tiempo perdido y un aviso preocupante sobre la fiabilidad del monoplaza.
Un problema más allá de lo mecánico
Al margen del susto, el piloto español fue claro al analizar el verdadero problema que arrastra el AMR25 en Bahréin: su falta de velocidad.
“Sabíamos que este circuito no se adapta bien a nuestro coche. Hoy lo hemos confirmado: no somos rápidos”, admitió Alonso con gesto serio. “Va a ser un fin de semana complicado, pero pelearemos. En carrera puede pasar cualquier cosa”.
El AMR25 arrastra desde el inicio de temporada debilidades estructurales que ya se dejaron ver en Japón: sufre en curvas lentas, es muy sensible al viento y carece de la consistencia necesaria en las tandas largas. Todo ello en un trazado como Sakhir, donde la tracción y la estabilidad en frenada son claves.
El contexto de Aston Martin
Andy Cowell, director técnico de Aston Martin, ya había advertido en la previa que un buen viernes sería fundamental para construir el resto del fin de semana. Pero la realidad ha sido otra: problemas en Libres 1 con Drugovich y un susto inesperado con Alonso en Libres 2.
La jornada deja al equipo británico en una posición incómoda. Lejos del rendimiento de Red Bull, Ferrari o incluso Mercedes, y con la amenaza creciente de McLaren y Racing Bulls.
“Nos toca remar el resto del fin de semana”, resumió Alonso.
Y si algo ha demostrado Fernando Alonso a lo largo de su carrera es que en la adversidad es cuando suele rendir mejor.
La batalla de Bahréin no ha hecho más que empezar.