
El Gran Premio de España 2025 será el escenario del debut de la nueva normativa técnica de la FIA sobre alerones flexibles. A partir de Montmeló, se aplicarán pruebas más exigentes para limitar la deformación aerodinámica, una medida que promete alterar el equilibrio de fuerzas en la parrilla.
Los nuevos parámetros reducen la deformación asimétrica de 20 a 15 mm, y la simétrica de 15 a solo 10 mm. En términos prácticos, los alerones que antes podían flexionar hasta 5 mm, ahora solo podrán hacerlo 3. Esta medida busca asegurar una mayor equidad entre equipos, especialmente en un contexto donde escuderías como McLaren habían aprovechado al máximo los límites del reglamento.
“Estas pruebas permitirán reforzar el cumplimiento técnico y garantizar carreras más justas y emocionantes”, declaró la FIA. El cambio ya había sido anunciado en pretemporada, pero se ha aplazado hasta Barcelona para permitir una transición progresiva y evitar desperdicio de piezas.
En clave española, Fernando Alonso y Carlos Sainz correrán en casa bajo el foco del público. Mientras Aston Martin prioriza ya el desarrollo de 2026, el AMR25 deberá adaptarse a esta nueva exigencia. Sainz, por su parte, espera seguir consolidando su rendimiento con Williams, escudería que ha sorprendido este año por su consistencia táctica y técnica.