
George Russell no solo sueña con podios y victorias al volante de su Mercedes. También vibra con los goles del Real Madrid. En un vídeo reciente publicado por el equipo alemán en Instagram, el piloto británico ha revelado una pasión que arrastra desde niño: su afición por el club blanco.
“Era la época de Beckham”, recuerda Russell al enseñar un vídeo de su octavo cumpleaños. Allí se le ve vestido con una camiseta del Madrid y soplando las velas de una tarta decorada con el escudo del club merengue. Corría el año 2006 y Beckham aún jugaba en el Bernabéu. Para Russell, aquel vínculo futbolístico no fue pasajero: este febrero, incluso asistió al palco de honor para presenciar el derbi madrileño junto a Florentino Pérez.
Una amistad con Bellingham… y guiño a la F1
Su pasión por el Real Madrid se ha intensificado gracias a su amistad con Jude Bellingham, a quien conoció recientemente a través de su patrocinador común, Adidas. “Le he prometido traerle a una carrera este año”, confiesa Russell. El centrocampista inglés incluso le regaló una camiseta personalizada con el dorsal 63, el número que George lleva en la Fórmula 1.
El piloto también mantiene lazos con otro futbolista inglés, Harry Kane, a quien sigue de cerca en el Bayern de Múnich. “Colaboramos en acciones benéficas y sigo sus estadísticas. Me encantaría que ganaran la Bundesliga”, explicó.
Pero su corazón también late por los Wolves
Aunque su afición por el Real Madrid es sincera, Russell no olvida a su equipo de infancia: el Wolverhampton Wanderers. Es el club al que apoya junto a su padre, socio habitual en Molineux. “Es difícil asistir a los partidos por los calendarios, pero cuando voy, lo disfruto como un niño”, ha dicho en varias ocasiones.
Russell, líder del nuevo Mercedes
Mientras tanto, en la pista, Russell atraviesa una etapa decisiva. Con la marcha de Hamilton a Ferrari, ha asumido el rol de líder dentro de Mercedes. Tres podios en lo que va de temporada lo sitúan cuarto en el Mundial, en una batalla directa con McLaren por el segundo mejor coche de la parrilla.
Carismático, competitivo y ahora, también, madridista declarado. George Russell no solo quiere brillar en los circuitos, también en el corazón del Bernabéu.