
El Gran Premio de Arabia Saudí aún no ha comenzado, pero Fernando Alonso y Aston Martin ya están en el centro de la polémica. La presentación del casco especial que el piloto español utilizará este fin de semana —una creación de la artista saudí Sara Turkestani— ha desatado una ola de críticas en redes sociales, no por el diseño, sino por la imagen elegida para anunciarlo.
En la fotografía difundida por Aramco, patrocinador principal del equipo británico y anfitrión de la carrera en Jeddah, aparece Alonso sonriente junto a Turkestani, quien viste burka, la prenda tradicional islámica que cubre completamente el cuerpo y el rostro, dejando solo visibles los ojos.
La reacción fue inmediata. Decenas de comentarios cuestionaron tanto al equipo como al piloto por respaldar una imagen que, para muchos, refuerza estereotipos de desigualdad. Uno de los mensajes más compartidos fue: “¿Cómo puede Fernando Alonso poner una sonrisa de 32 dientes cuando la chica que diseñó su casco lleva un pijama negro de mujer? ¿¡Está todo bien, Fernando!?”
Aunque Aston Martin no ha emitido declaraciones, el debate crece en un contexto en el que la Fórmula 1 intenta mostrarse como una plataforma de inclusión y diversidad, al tiempo que mantiene acuerdos con países donde los derechos de las mujeres son motivo de controversia internacional.
La figura de Turkestani, por su parte, representa una paradoja: es una mujer diseñadora en el mundo del motorsport, pero su imagen pública sigue condicionada por las normas culturales de su entorno.
La polémica amenaza con ensombrecer una cita clave del calendario, que llega en un momento delicado para Aston Martin tras un inicio de temporada irregular. El casco, más allá de su valor simbólico, se ha convertido en un inesperado epicentro de discusión global.