
NF1 | Suzuka, Japón — Fernando Alonso ha dejado claro este jueves en Suzuka lo que muchos en el paddock ya intuían: Adrian Newey, nuevo fichaje estelar de Aston Martin, no está involucrado de manera significativa en el desarrollo del AMR25. El foco del ingeniero británico, según el propio piloto, está centrado en el proyecto de 2026.
“Creo que está más centrado en el coche del año que viene”, afirmó Alonso cuando fue preguntado por la implicación de Newey en el monoplaza actual. “No tengo conocimiento de grandes ideas por parte de Adrian para el coche de este año”, añadió con naturalidad.
Diagnóstico técnico: más de lo mismo
Tras dos carreras en 2025, Alonso pinta un panorama continuista. “Hemos sido más competitivos en China que en Australia, pero en ambas hemos luchado por los puntos”, explicó. Según el bicampeón, el AMR25 mantiene las fortalezas y debilidades del AMR24: un coche fiable, pero limitado, especialmente en curvas lentas. “Intentamos corregir las inconsistencias del año pasado y en ese aspecto hemos mejorado. Pero la base sigue siendo muy similar”, reconoció.
Desde la redacción técnica de NF1, Elena Rodríguez interpreta estas declaraciones como un indicio de que el equipo ha optado por un enfoque conservador en 2025, priorizando estabilidad de comportamiento por encima de ambición técnica. “Es una plataforma optimizada, no reinventada”, apunta Rodríguez.
Año de transición, hoja de ruta clara
Carlos Méndez, especialista estratégico de NF1, destaca el contexto clave detrás de las palabras de Alonso: el cambio normativo que se avecina en 2026. “Cuando no luchas por el título, tiene más sentido empezar antes el desarrollo del coche de la nueva era. La implicación limitada de Newey en 2025 no es un abandono, sino una inversión a futuro”, sostiene.
Alonso no lo esconde. “Si no estás en la lucha por el Mundial, la temporada sirve más para preparar la siguiente. No solo mejoras el coche, mejoras la organización”, resumió con la experiencia de quien ha vivido múltiples ciclos en la F1.
La incógnita Newey
Pese a la escasa intervención de Newey en el AMR25, Alonso confía en su influencia indirecta. “Estoy seguro de que sigue las carreras y participa en reuniones de fábrica. No está desconectado del todo”, matizó. El fichaje de Newey, aunque de perfil discreto este año, sigue siendo la gran apuesta de Aston Martin para cambiar de estatus a medio plazo.
Desde NF1, seguiremos analizando cómo esta doble hoja de ruta —competencia presente y revolución futura— se materializa en las decisiones técnicas del equipo. Con una parrilla cada vez más apretada en la zona media, cada punto cuenta… incluso en un año de transición.